A la comunidad diocesana, a todo ciudadano de buena voluntad:
En razón de las publicaciones del domingo 4 y lunes 5 de noviembre del corriente año en el diario Puntal de Río Cuarto referidas a las denuncias por parte de un joven de 39 años en contra de algunos sacerdotes de esta diócesis, quisiera aportar aquí algunos puntos a fin de arrojar luz, invitar a la reflexión sin dramatismos y, sobre todo, evitar daños personales, para salvaguardar la dignidad propia de cada persona.
Como obispo de la diócesis de Rio Cuarto estoy al tanto de estas denuncias que se produjeron en febrero de 2013.
Nos consta fehacientemente que, frente a las misma, el obispo de entonces, Mons. Eduardo Eliseo Martín, motorizó de inmediato los mecanismos de investigación canónica. Se entrevistó, junto con el Vicario Judicial de Córdoba y dos notarios a Mauricio Ruybal quien en se momento tenía 34 años. Al final de la entrevista se le presentó el acta de lo conversado y el joven se negó a firmarla. Parece que a nivel civil también se presentó la denuncia y fue desestimada…
Mantenemos nuestra incondicional disposición para colaborar con la Justicia en los tiempos y circunstancias que sea, priorizando el respeto por la privacidad de las personas y en pos de la verdad con la seguridad de que es ella la que nos hace libres.
Apelamos a que, quienes participamos en diversos grados y modos de este tipo de dolorosas circunstancias, no olvidemos nunca de actuar con la delicadeza y el respeto que toda persona exige por el sólo hecho de ser hijo de Dios.
Río Cuarto, 5 de noviembre de 2018.