Durante la noche del viernes 24, el Padre Raúl Frega tomó posesión de la parroquia Espíritu Santo de la ciudad de Río Cuarto. El sacerdote comentó que, como todo cambio, siempre se movilizan sentimientos, desprendimientos, y anhelos de lo que se inicia.
«Creo que no podemos desconocer esas dos tensiones. Uno deja una comunidad (Ucacha) en la cual ha sido feliz, en mi caso fue la primera experiencia como párroco y ahora llego a otra realidad con una parroquia joven, de muchos años del Padre Carlos de estar ahí en el contexto de la ciudad» explicó.
«Son varios desafíos, pero lo vivo con entusiasmo, pidiendo mucho al Espíritu Santo que me conceda la gracia del discernimiento para poder acompañar a mi nueva comunidad donde hay mucha gente trabajando, que tiene empeño y que incluye otras pequeñas comunidades como es la Iglesia San José, el Monasterio de la Visitación y las hermanas de San Carlos Borromeo» agregó el P. Frega.
Por otra parte, expresó que «los cambios hacen muy bien, aunque siempre a veces tienen un costado de cierto dolor o de desprendimiento, pero ayudan a descubrir que siempre el importante es el Señor. Dios es el que permanece, uno es el instrumento, trae lo mejor de si, recibe mucho de las comunidades, pero es sembrar».