A través de un mensaje, Mons. Uriona invita a sumarse a la 47ª Colecta Nacional Más por Menos, que será este 9 y 10 de septiembre, y llevará por lema «Tu solidaridad fortalece mi esperanza».
Queridos hermanos:
¡Qué Dios les conceda la PAZ!
El fin de semana del 9 y 10 de septiembre del corriente año vamos a realizar, Dios mediante, la 48° Colecta Nacional que organiza la Iglesia Argentina a través de la «Comisión Episcopal de Ayuda a las Regiones más necesitadas», conocida con el nombre de «Colecta Más x Menos».
Esta iniciativa, que tuviera su mentor en la persona de Mons. Jorge Gottau, primer Obispo de Añatuya, allá por 1970, ha crecido mucho a lo largo de estos 47 años y es ahora tarea nuestra promoverla para que pueda crecer aún más. Podemos considerar la Colecta corno una «gran oportunidad» que nos regala la Providencia de Dios para expresar lo mejor que llevamos adentro: «la solidaridad».
Justamente el lema de este año -2017- será: «Tu solidaridad fortalece mi esperanza» El egoísmo individualista y competitivo de esta cultura en la que estamos inmersos deja sin posibilidades de desarrollo a muchos hermanos quienes sufren una exclusión que se está haciendo endémica. Son demasiados los argentinos que sufren la pobreza y la indigencia…
Estamos convencidos que la solidaridad, que brota del amor, es un remedio privilegiado para combatir este mal que aqueja a nuestra sociedad. La actitud solidaria ante tantos hermanos de nuestra Argentina que padecen múltiples necesidades y carencias no sólo es respuesta material a las mismas sino también expresa un gesto de cercanía, que busca encontrarse con el otro y le brinda su aporte desde un corazón cargado de sensibilidad. Esta cercanía engendra esperanza.
Los pobres y excluidos, los cuales pueden sufrir la terrible tentación de la desesperanza, comprobarán concretamente de que «no todo está perdido cuando encontramos personas así»… De esta manera iremos construyendo la «cultura del encuentro» intensamente promovida por nuestro querido Papa Francisco.
Lo pedimos a nuestra Madre del Cielo, que mueva los corazones de muchas personas de buena voluntad, con mejores posibilidades económicas, creyentes o no, a fin de que con su generosa aporte sean instrumentos de solidaridad y cercanía para el bien de los que lo necesitan.
¡Dios los bendiga a todos!