Este lunes 27, nuestro obispo diocesano, Mons. Adolfo Uriona, fue recibido por el Papa Francisco en una audiencia privada donde compartieron diversos aspectos de la vida diocesana. «Estuvimos charlando de muchas cosas: de la diócesis, del caminar, del jubileo, de las vocaciones, de los sacerdotes», expresó el obispo.
El encuentro, que se extendió por casi una hora, fue el primero que mantuvieron en seis años. Mons. Uriona destacó encontrar al Santo Padre «muy bien, con esa lucidez tan grande que él tiene» y en buen estado físico a pesar de sus problemas de rodilla.
El Papa envió su bendición a toda la comunidad diocesana y pidió especialmente oraciones por su ministerio «y por todos los desafíos que tienen este momento dentro de la iglesia y en el mundo».
