Monseñor Víctor Manuel Fernández, rector de la Pontificia Universidad Católica Argentina (UCA), se pronunció sobre el fallo de la corte que aplica el criterio del “dos por uno” en los delitos de lesa humanidad. En una entrevista con La Nación, el prelado calificó la decisión de la Corte como “inoportuna e inconveniente”, y recordó que Francisco “insiste en que aquí no se trata de pedir impunidad y que especialmente en los delitos de lesa humanidad hay que aplicar la ley sin atenuantes”.
-¿No es posible una reconciliación?
-Para que haya verdadera reconciliación es necesario que el que cometió la falta la reconozca y manifieste arrepentimiento. Eso no ocurre en muchos casos.
-¿En estos casos alcanza con el arrepentimiento?
-Cuando uno torturó y mató no puede exigir a los demás que le faciliten una vida normal. Aunque lo hecho no se puede reparar, debe al menos aportar información para que los familiares conozcan la verdad completa sobre las víctimas. Una cosa es decir que también hubo crímenes atroces de parte de los guerrilleros. Pero es inaceptable poner esto en el mismo nivel de los crímenes cometidos desde el aparato estatal.
-¿Cómo tendría que concretarse ese aporte de información?
-Debería ser una iniciativa de los que la tienen. Es lamentable que todavía se retacee información sobre lo que ocurrió con las víctimas y los niños sustraídos.
-¿Comparte el fallo de la Corte?
-El «dos por uno» me pareció no sólo inoportuno, sino inconveniente. No creo que aporte algo bueno a la sociedad y me cuesta comprender los motivos de semejante decisión.
-¿El resto de los obispos comparte las críticas al «dos por uno»?
-Me consta que varios de ellos sí. Pero no he hablado con todos. Podría ocurrir que alguien tenga alguna razón para pensar diferente. Algunos obispos se han preocupado por los presos muy ancianos que no tenían suficiente atención sanitaria. Estoy seguro de que eso no implica justificar lo que hayan hecho ni pedir privilegios para asesinos.
-¿Cómo recibió el Episcopado las críticas a la convocatoria para escuchar testimonios por la violencia de los 70?
-Lo que se planteó en la última asamblea de la Conferencia Episcopal es un espacio de sinceramiento interno, entre nosotros. El disparador era el testimonio de tres personas que fueron víctimas de distintos modos. Pero, a mi juicio, el error estuvo en hacerlo público.
-¿Qué destaca de esos testimonios?
-Que una de las personas nos rogó por favor que seamos más claros y concretos en el reconocimiento de nuestros propios errores y en el pedido de perdón. Y otra nos pidió que no pretendamos sanar heridas que sólo se curan con el tiempo, y que mejor nos dediquemos a la verdadera grieta, que son los millones de pobres que sufren en la Argentina.
-¿Hablaron con Francisco sobre el tema o hizo llegar él alguna opinión u orientación?
-No. El Papa considera que las conferencias episcopales tienen autonomía para tratar los temas locales. Siempre pide prudencia e insiste en todo lo que tiene que ver con la justicia, la equidad social, la defensa de los descartables de la sociedad. Pero son las orientaciones amplias que da a los obispos de todo el mundo. Por otra parte, Francisco ya habló varias veces sobre los temas relacionados con la dictadura. Siempre insiste en que aquí no se trata de pedir impunidad y que especialmente en los delitos de lesa humanidad hay que aplicar la ley sin atenuantes.
-¿Hubo alguna conversación con miembros de la Corte? ¿La habrá en lo inmediato?
-No creo. Una cosa es expresar la propia opinión y otra pretender convertirse en un factor de presión política.