El pasado 31 de mayo, se inauguró la primera etapa de la construcción del Monasterio de la Visitación de Santa María, ubicado en Camino al Tropezón 2605, con la Santa Misa y bendición, presidida por Mons. Adolfo Uriona.
– ¿Qué representa para ustedes la inauguración de esta primera etapa?
– Para nosotras significa mucho tener un Monasterio formal porque podremos vivir mejor, más plenamente nuestra vocación contemplativa. Por ser monjas de clausura necesitamos un espacio vital que nos permita desarrollarnos humana, física, espiritual y sicológicamente y el «habitat» nos debe ayudar a esto. Además podrá ser un convento donde la gente que se acerque encuentre un espacio de oración y de encuentro con Dios, en el silencio y la Liturgia, y para ello el espacio verde, rodeados por la naturaleza, nos eleva hacia el Creador.
En ese sentido, explicaron que también se ha pensado que sea un Monasterio que acoja una comunidad de 15 a 20 hermanas, “donde cada una tenga su espacio para su trabajo, estudio, oración y desarrollo personal”. “Aunque ahora somos solo 8 las que vamos a vivir allí, se ha pensado para que a futuro haya suficiente espacio para más hermanas y espacio para las personas que quieran hacer un retiro espiritual” indicaron.
Asimismo, señalaron que el Monasterio está hecho para favorecer el clima de oración, silencio y recogimiento, propio para vivir la Vida Contemplativa. “Eso significa que vamos a poder vivir mejor nuestra vocación puesto que aquí donde nos encontramos ahora es un lugar muy estrecho que no ayuda a lograr este fin” subrayaron.
– ¿Qué actividades se realizarán en este nuevo Monasterio?
– Por ahora tenemos una primera etapa del Monasterio que será solamente de vivienda de la comunidad, no tenemos suficiente espacio para realizar otras actividades, a futuro esperamos que eso se amplíe. Por ahora solo podemos hacerles partícipes de la Santa Misa en nuestra mini capilla mientras se sigue la construcción. Por eso, necesitamos la ayuda de muchos para poder seguir la construcción y poder brindar el espacio para retiros espirituales. Sin embargo, seguimos recibiendo las intenciones de oración que nos hagan llegar.