El pasado 2 de agosto, el Obispo diocesano Mons. Adolfo Uriona realizó la bendición del nuevo edificio de Tribunales en la ciudad de Río Cuarto.
A continuación compartimos el texto completo:
Estamos reunidos para inaugurar un lugar donde la justicia es el motivo que nuclea a unos y otros. Una ocasión para invocar la protección de Dios, fuente de toda razón y justicia, como nos lo indica el Preámbulo de nuestra Constitución, máximo exponente legal de la Nación.
Cuando bendecimos, los creyentes, invocamos una gracia particular de Dios no sólo sobre las cosas sino sobre las personas. Por aquí pasaran muchas personas llevando sus historias, reclamos, sufrimientos. Aquí será un lugar donde se palpe diariamente el pedido de justicia y la necesidad de impartirla desde la verdad.
Les invito a pedir de un modo particular dos gracias: tener sabiduría y compasión. Una nos abre la inteligencia para poder captar la profundidad de los asuntos y las leyes; la otra nos abre el corazón a la realidad del otro: tanto del que ha cometido un delito como del que reclama justicia.
Judíos y cristianos compartimos la tradición contenida en la primera parte de la Biblia. Allí resalta una oración de Salomón, quien fue famoso por sus juicios prudenciales, pidiendo la sabiduría.